Sus considerables habilidades permitieron que fuera el campeón del NRHA Futurity de 1986 a los tres años y a los cuatro del NRHA Derby y el Super Stakes para luego retirarlo para la reproducción
El 30 de julio de 1989 el mundo del rodeo quedó marcado por la pérdida de uno de sus más grandes exponentes, Lane Frost fallecía y así nacía la leyenda