El 2024 fue un año de sorpresas para los fanáticos de Bad Bunny, empezando por su gira “Most Wanted Tour” cuya estética giró en torno al mundo western. Pero, sin duda, lo que más llamó la atención, fue la entrada a caballo que realizó el intérprete en cada uno de sus shows y que fue posible gracias al saltillense Daniel Rodríguez Gil, un entrenador equino que formó parte fundamental del tour.
En febrero del año en curso, Bad Bunny dio inicio a serie de conciertos que abarcaron Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, para enfocarse únicamente al trap. Sin embargo, la temática fue completamente vaquera, por lo que los sombreros y las botas no hicieron falta.
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En aquel momento, las redes sociales se inundaron de videos del “Conejo malo” listo para continuar con el concierto después de un pequeño intermedio, montado sobre un caballo que acaparó todos los reflectores.
Pero, ¿cómo fue posible realizar esta hazaña? A continuación te compartimos los detalles que Rodríguez Gil, entrenador de Bucky, compartió con RODEO CAPITAL.
DANIEL RODRÍGUEZ GIL, EL JINETE SALTILLENSE DETRÁS DEL ESPECTÁCULO
En noviembre del 2023, Daniel Rodríguez Gil, originario de Saltillo, Coahuila con una vasta trayectoria como jinete de Salto Ecuestre y reconocido entrenador de equitación en Monterrey, recibió una llamada que le brindaría la oportunidad de vivir el “mejor momento de su carrera como entrenador”.
El productor musical le presentó la oferta de entrenar a Bad Bunny y a un caballo con el que pudiera aparecer en sus conciertos. Le compartieron el itinerario planeado para toda la gira así como las especificaciones de lo que tenía que hacer.
Daniel relata que si bien, había participado en videos musicales o comerciales en donde se requiriera la presencia de un caballo, esta propuesta lo tomó por sorpresa, pero decidió arriesgarse.
El tour duraría tres meses, y necesitaban prepararse para lo que estaba por comenzar.
LA TRAVESÍA DE ENCONTRAR AL CABALLO PERFECTO
En su llegada a Estados Unidos, rentaron algunos caballos para elegir al que mejor se acomodara para el proyecto. Se decidió que sería Bucky, un equino cuarto de milla que formaría parte del staff durante las próximas semanas.
Siete días antes del primer concierto, se dedicaron a los entrenamientos. Tanto Bad Bunny como el caballo, practicaron en una arena entre música, luces y humo, para tratar de acostumbrar al animal.
Después de esta semana, Benito Ocasio (nombre real del músico), estuvo recibiendo indicaciones. Se le explicó lo más básico y día con día se le brindaban tips con los que se le decía qué tenía que hacer.
BUCKY, EL CABALLO PROTAGONISTA DEL TOUR
Una de las razones más importantes para que el proyecto fuera todo un éxito, fue el comportamiento de Bucky, un caballo que, a palabras de Daniel Rodríguez Gil “se portó increíble”.
“El tema de trabajar con este tipo de espectáculos, sentir el aplauso de la gente, su emoción y la euforia enorme, es la mejor experiencia que he tenido trabajando”, confiesa.
No obstante, todo fue un gran reto. Desde preparar la logística, entrenar al caballo, explicarle a Bad Bunny todo lo que tenía que hacer -cómo usar la rienda y las piernas, por ejemplo- entre muchas otras cosas más, que, finalmente salieron de la mejor manera posible.
Viajaron ciudad por ciudad y país por país, trasportaban a los caballos, buscaban caballerizas y los llevaban a la arena donde sería el show para que se familiarizaran con ella. Todo esto, de la mano de vaqueros estadounidenses que se unieron al equipo.
Bucky, por su parte, se convirtió en la estrella del momento. En cada ciudad a la que llegaba, la gente le enviaba regalos, tales como canastas de manzanas, zanahorias y todo tipo de detalles que le demostraban su amor y cálido recibimiento.
La parte más satisfactoria para Daniel Rodríguez fue el haber logrado que todo saliera tan bien, con un caballo que normalmente se trabaja en campo: “ver cómo el caballo se portó tan bien y entendió su papel de actor en el show, fue la parte más satisfactoria”.
Eso se traducía directamente en que su trabajo como entrenador se había hecho a la perfección.
BAD BUNNY NO ES UN JINETE: EL SEGUNDO RETO MÁS GRANDE
En redes sociales, las opiniones estuvieron encontradas. Hubo quienes aplaudían el espectáculo y quienes decían que el caballo no se veía cómodo.
Sin embargo, una de las razones por las que eso pasaba, era porque Bad Bunny no montaba bien, explica Daniel.
“De hecho, pedí hablar con él para que entrenara más, para que se viera mejor”, detalla.
La respuesta de Benito, le gustó mucho a Daniel:
“Mira, yo no soy jinete ni estoy vendiendo un espectáculo ecuestre, no se trata de que monte bien o mal, yo quiero entrar en un caballo. Mientras él esté bien, cómodo, sano y en buenas condiciones, no me importa lo que diga la gente. Si el caballo está bien, lo quiero lograr”.
De este modo, del concierto uno hasta el último (en junio), la evolución fue evidente. Bad Bunny aprendió muy bien y subía cada vez mejor.
Sin duda alguna, el protagonista terminó siendo el caballo.
LA EXPERIENCIA DE IRSE DE GIRA CON BAD BUNNY
Finalmente, Daniel compartió con RODEO CAPITAL la grata experiencia que tuvo al formar parte del Most Wanted Tour.
Conocer a grandes artistas que se dieron cita para presenciar el concierto y tomarse fotos con Bucky, fue una de las cosas que jamás pensó que viviría.
El trato que recibió del cantante internacional, es otro de los aspectos que decidió resaltar, pues, asegura que en todo momento tanto él como su equipo, lo trataron de la mejor manera.
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“Bad Bunny es una super buena persona, muy amable y educado”, declaró.
De todo esto, Rodríguez Gil asegura que, sin duda alguna, lo volvería a hacer.
Daniel Rodríguez, quien cuenta con una academia de equitación en Monterrey, se encuentra participando en un Mundial de Equitación que se está llevando a cabo en Toluca, Estado de México.
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