Cuellos Rojos: el grupo country que no conoce barreras generacionales

Cinco músicos que comparten el gusto por crear canciones, tocar en vivo y llegar a las personas a través de su arte, son los que conforman una de las agrupaciones country más destacadas de Saltillo, Cuellos Rojos.

Cada uno, además de aportar el talento de sus respectivos instrumentos, le regala al grupo una característica que lo hace excepcional.

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Por ejemplo, Carlos Téllez, el encargado de tocar el sintetizador de guitarra con el que hace sonidos como piano, trompeta, guitarra acústica e incluso acordeón, también es reconocido como el más “centrado” de todos, aporta seguridad y calma.

Kevin Gallegos, el más joven. No sólo muestra una gran fusión de técnica y pasión en sus notas de la guitarra eléctrica (guitarra líder), sino que es el más divertido y sí, también el más dormilón.

Rodolfo Espinosa, el bajista y segunda voz conocido entre ellos como “Mr. Gym” por ser el más fitness y “cotizado por las chicas” que al mismo tiempo es un apasionado de la fotografía y por supuesto, de la música.

Santiago García, el más fiestero de todos pero más disciplinado. No sólo es el violinista del conjunto, pues, también le da dirección al mismo y marca el rumbo a seguir con una sólida experiencia de más de 30 años.

Antonio Reyes, encargado de la base rítmica con las percusiones. Aunque es el baterista, es el más tranquilo y sereno.

Finalmente, la alineación se consolida con Rodolfo Garza, fundador y voz principal de Cuellos Rojos. Su entusiasmo por crecer y lograr grandes cosas, ha sido fundamental para alcanzar altos niveles; su voz profunda y característica, es perfecta para el género country.

El proyecto inició en el 2014 como una idea entre amigos que les gustaba el género.

Los miembros originales ya no están, pero en aquel momento, aunque la mayoría habían incursionado en grupos de rock o de pop, se dieron cuenta de que había mucha oferta en el country porque cada vez conocían a más personas que lo escuchaban.

Descubrieron que había un mercado que crecía más y se animaron a iniciar el camino en él. Eventualmente, la alineación inicial se deshizo y únicamente Rodolfo Garza y Rodolfo Espinosa se quedaron juntos. Los miembros actuales ya forman parte de Cuellos Rojos desde hace siete años.

Uno de los últimos integrantes en llegar a lo que hoy en día conocemos, fue Santiago García. Un experimentado músico que se unió como violinista y director musical.

Él no sólo tiene una vasta experiencia en música country -tocó durante 25 años con Wild West y es miembro del grupo Takinkai desde hace 30-, sino también en música latinoamericana, folclórica, norteña, pop, rock, rock pesado, entre muchos otros, situación que lo ha llevado a subirse a grandes escenarios en 15 países diferentes.

Casi a la par, se sumó Kevin, originario de Chihuahua, quien en sus tierras formaba parte de otro grupo de country. Por el cambio de residencia a Saltillo se quedó un tiempo sin tocar, hasta que contactó a Cuellos Rojos y en una oportunidad lo invitaron a colaborar.

De ahí, se convirtió en un miembro ocasional, ya que era llamado como reemplazo o para eventualidades. No obstante, las cosas se alinearon para finalmente quedarse de manera permanente.

Con la llegada del violín y de la guitarra eléctrica, el grupo se consolidó hasta transformarse en lo que Rodolfo Garza reconoce como “una familia”.

La oferta musical de la banda, es uno de sus puntos fuertes. Como bien menciona Carlos, saben aprovechar las ventajas propias del género que tiene una gama muy amplia que les permite ser versátiles al tocar todo tipo de country: desde el más reciente hasta versiones clásicas de 1920.

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El hecho de que los integrantes sean de edades tan variadas, les permite abarcar todo tipo de gustos, técnicas y experiencias, siendo esto el toque diferenciador dentro del mercado.

Las salidas y los viajes que han hecho a Estados Unidos -Houston y San Antonio- son eventos que atesoran con mucho cariño, debido a que son presentaciones donde los contrataron de manera particular porque, como dicen “contratos hay en todos lados, pues hemos ido a muchos lados de México” pero ir allá, lo consideran una oportunidad especial.

Pero, sin duda alguna, lo que más motiva a Cuellos Rojos a continuar haciendo lo que hacen y a mejorar en el camino, es la aceptación de la gente, el reconocimiento y, por supuesto, el cariño que les han brindado.

Si hay algo en lo que todos coinciden, es en que la música es su más grande inspiración, en donde han encontrado no sólo un refugio, sino, un estilo de vida y una familia que no es de sangre.