Buscan reintegrar ejemplares de Bisonte Americano y otras especies al Valle de Cuatro Ciénegas

La Asociación Civil Fundación Pro Cuatro Ciénegas busca reintegrar la especie de Bisonte Americano en dicho municipio coahuilense, con el fin de preservarla y regenerar los suelos.

El ingeniero Gerardo Ruiz Smith, director de Pro Cuatro Ciénegas, mencionó en entrevista para RODEO CAPITAL que, en colaboración con el Rancho El Uno en Janos, Chihuahua, se busca adquirir entre 15 y 16 hembras junto a dos o tres machos.

Detalló que la intención es crear la Reserva Ecológica El Santuario, la cual pretende que no solo sea una reserva de fauna nativa para las especies, sino además un lugar donde se puedan realizar actividades de ecoturismo.

“La intención es crear un modelo de proyecto ecoturístico responsable y muy bien manejado, donde los visitantes puedan aprender cómo era el ecosistema del desierto chihuahuense en Coahuila hace 150 o 200 años, qué especies habitaban aquí, la interacción entre especies y su valor ecosistémico en el norte del México”, detalló el consultor en proyectos de agricultura regenerativa.

Precisó que El Santuario, que es un predio de 3 mil 700 hectáreas, tiene una forma de cuenca naturalmente delimitada por montañas donde anteriormente también se han hecho liberaciones de oso negro, águila real y diversas especies de aves nativas en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente y el Ejército Mexicano.

Además de los bisontes y en colaboración con el Museo del Desierto de Saltillo (Mude), también se pretende reintroducir en un futuro al borrego cimarrón y berrendo.

Agregó que, al estar más elevado que el Valle de Cuatro Ciénegas y por su ubicación y la forma que tiene este predio, es un área prioritaria para la recarga de los acuíferos a través de la captación e infiltración de agua de lluvia en los suelos. “Anteriormente habitaban bisontes en toda esta región; cerca de Monclova pasaban manadas de bisontes de manera regular. Esta especie fue extinguida por el humano en la región y era una especie clave de los ecosistemas de pastizales”, mencionó.

“En el predio hay presencia de venado bura, de pecarí de collar blanco, zorro gris, coyote, liebre, entre otros. Con la reintroducción de las especies clave que queremos traer de vuelta, la idea es recrear un tipo de ‘Jurassic Park’, pero sin irte 64 millones de años atrás, sino 200 o 300 años, cuando todavía estaban presentes estas especies, y todavía estaban aquí presentes las culturas indígenas de la región”, explicó.

REGENERAR SUELOS Y APRENDER DE LAS CULTURAS NATIVAS, LOS OBJETIVOS

Ruiz Smith detalló que el proyecto estaría fondeado principalmente a través de donaciones privadas de las empresas Grupo Hacienda1800 y Grupo Fox.

Agregó que la intención de la Reserva Ecológica El Santuario es que los visitantes puedan realizar actividades como glamping, recorridos en mula, observación de fauna y conocer sobre las tradiciones de las culturas de la región.

“Es importante mencionar que dentro del equipo de la Fundación está trabajando con nosotros Juan Luis Longoria, uno de los líderes de la nación Ndé. Para nosotros es muy importante su participación en este proyecto, ya que no solamente buscamos reintegrar o rescatar las especies nativas de animales del desierto chihuahuense, también queremos preservar y promover el conocimiento sobre las culturas indígenas de esta región y su relación con las especies de fauna y flora de este ecosistema”, explicó.

Ruiz también destacó que el proyecto tiene la intención de mostrar la importancia de contar con la presencia de todas las especies clave del ecosistema y de los roles que estas especies puedan jugar en el proceso de regeneración de los suelos y de la cobertura vegetal, para revertir así el proceso de desertificación por el mal manejo del ganado doméstico que se ha llevado a cabo en toda la región del Desierto de Chihuahua por siglos.

Señaló que las prácticas ganaderas tradicionales tienen efectos negativos en el ecosistema debido al sobrepastoreo que genera el ganado. Este proceso de desertificación va acabando con la cobertura vegetal y esto acelera los procesos de erosión de los suelos. Cuando el ganado no se está rotando continuamente, los animales ponen demasiada presión sobre las plantas de zacate. La falta de descanso y de tiempo de recuperación hace que estas plantas se vayan muriendo y esto vaya generando áreas de suelo descubierto y compactado con muy poca o nula capacidad de retener e infiltrar el agua de lluvia.

“A la hora que esos pastos se van muriendo, vas teniendo más suelo descubierto, y ahora cuando llueve, el suelo no tiene la capacidad de infiltrar el agua, porque ya no tiene raíces, ya no tiene hojas cubriéndolo, y ahora la lluvia empieza a generar más erosión, se va perdiendo la capa de suelo fértil, y se vuelve un ciclo de degradación, donde ahora hay menos cobertura de pastos, más presión de los animales, más plantas muertas, más suelo descubierto, menos infiltración de agua, menos suelo fértil, etc.”, mencionó.

RANCHO EL UNO, EL PRIMERO EN TRAER BISONTES

RODEO CAPITAL también pudo platicar con José Manuel Pérez, responsable del Rancho El Uno en la Reserva de la Biosfera Janos en el estado de Chihuahua, mismo que fue el primero en traer especies de bisontes a México.

Contó que el principal objetivo del rancho es preservar los pastizales nativos de la zona a través de la ganadería regenerativa, el manejo sin estrés de bisontes y la restauración de pastizales.

Desde 2018, el Rancho El Uno pertenece al Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza. Es un rancho de 18 mil 500 hectáreas y, desde 2009, trajeron los primeros bisontes de Dakota del Sur, de una reserva del Texas Parks and Wildlife de Estados Unidos.

“Se trajeron 23 individuos en un principio y esta manada de bisontes es de las pocas manadas puras que se tienen actualmente; no tienen cruce con bovinos. La distribución original del bisonte era en todos los pastizales del desierto chihuahuense y este esfuerzo de conservación aquí en el rancho El Uno es para tratar de reintroducir esta especie emblemática a todos estos pastizales.

“La intención es que puedan rejuvenecer los pastizales y tener las condiciones propicias para que se den todas las funciones ecosistémicas: la captura del agua y la regeneración y conservación de suelos, que es la principal”, explicó.

También contó que el rancho El Uno ya envió 18 bisontes en 2018 a Maderas del Carmen al norte de Coahuila y en 2021 enviaron otros 22, por lo que actualmente hay una manada de entre 80 y 90 ejemplares.

Ante ello, contó Pérez, se dio el acercamiento de Gerardo Ruiz para ver la posibilidad de mandar individuos también de esta manada original con la intención de que ayuden a colaborar y a restaurar las áreas de pastizales de ese rancho.

“Estamos viendo la posibilidad de sacar y tramitar todos los permisos ante la Dirección General de Vida Silvestre y ante la Dirección General Estatal de Vida Silvestre para poder reintroducir estos individuos a Coahuila. Estamos viendo la posibilidad y esperamos que a finales de este año, a principios del año que entra, podamos mandar los primeros individuos para allá”, detalló.

Agregó que la inversión no solo implica el traslado sino primero un estudio genético principalmente de los machos para que puedan crear una nueva manada en Coahuila, para lo cual hay que hacer pruebas sanitarias para que estén libres de tuberculina, tuberculosis o brucelosis.

Puntualizó que los permisos tienen un costo aproximado de 6 mil pesos, mientras que cada ejemplar representa una inversión de entre 50 y 70 mil pesos variando si se trata de hembras o machos.

A lo anterior cabe agregar que se deben considerar aspectos como las cercas, los bebederos y el resto de adaptaciones que deben hacerse al terreno donde se instalarán los bisontes tras un viaje de casi 18 horas.

SUFICIENCIA ECONÓMICA A TRAVÉS DEL ECOTURISMO

Ruiz Smith señaló que en México existen menos de 1000 individuos de Bisonte Americano, a diferencia de los 500 mil individuos que se estima existen en Estados Unidos. Esta diferencia tan grande se debe principalmente a la inversión que se ha hecho en su conservación pero además por lo redituable que es la comercialización de la carne de bisonte en Estados Unidos.

Explicó que la intención es crear un restaurante en la Reserva Ecológica El Santuario enfocado en gastronomía ancestral del desierto en el que se puedan preparar alimentos a partir de la vaina de mezquite, el sotol, la yuca, la pitaya, nopal, orégano silvestre, agave, etc.

“La idea es que a través de un manejo regenerativo, también se pueda aprovechar el bisonte como fuente de alimento, como se hace en Estados Unidos, donde muchos ranchos privados venden y comercializan carne de bisonte. En México es algo que no se ha hecho de manera sostenible y regulada.

“La idea de realizar un aprovechamiento sostenible de carne de bisonte es algo muy controversial. La mayoría de las personas están de acuerdo con la idea de conservar la especie, reproducirla y que esto ayude a regenerar los pastizales. Lo que pocas personas saben, es que el bisonte puede ser una gran fuente de alimento muy nutritivo, valioso y saludable. Y que si no es posible hacer un aprovechamiento de este tipo, estos proyectos se vuelven insostenibles desde una perspectiva económica ya que se requiere de una inversión muy alta para adecuar las instalaciones y poder mantener los hatos de bisontes saludables. Esto puede ser un pozo infinito de gastos. Por eso es tan importante crear modelos de ganadería regenerativa con bisonte y mostrar que recuperar esta especie tan importante y regenerar los ecosistemas de pastizal puede ser una actividad rentable a través del aprovechamiento integral como alimento y a través de actividades de ecoturismo”, dijo.

Asimismo, señaló que esa es la causa por la que solo hay tan pocos proyectos serios de conservación del bisonte en México; los que existen, constantemente tienen que buscar fondos de empresas privadas o donaciones para poder mantenerlos. “Poca gente puede sostener algo así indefinidamente”, puntualizó.