Descendiente de un linaje saltillense muy conocido, e hijo de Macario González a quien en todo el mundo conocen bajo el apodo de “El Titán del Norte”, Alejandro no escatima al exhibir con orgullo su pertenencia a una dinastía de charros.
Las lecciones aprendidas desde su infancia en el ruedo y su compromiso con el legado familiar, ha moldeado a lo largo de los años su vida y su pasión por esta tradición.
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“Ser charro es traer la patria por dentro, me gustaría que todos tuvieran la oportunidad de sentir lo mismo que yo, al amar la charrería”, Alejandro González
1.- ¿CUÁL ES LA TRASCENDENCIA DE LA ELEBRACIÓN DEL 40 ANIVERSARIO DEL LIENZO CHARRO PROF. ENRIQUE GONZÁLEZ TREVIÑO?
Para mi es un orgullo y compromiso poder seguir celebrando con un torneo de charros y escaramuzas que involucra hombres y mujeres que año con año nos acompañan y que nos han apoyado todo este tiempo.
Es satisfactorio ver amigos que tienen 40 años ininterrumpidos de asistir y acompañarnos a esta celebración y poder ofrecer a Saltillo y a las ciudades cercanas un evento de nuestro deporte nacional.
2.- A LO LARGO DE ESTAS CUATRO DÉCADAS, ¿QUÉ MOMENTOS ATESORAS MÁS?
El primero fue la inauguración que fue un esfuerzo que hicieron mis padres, su intención fue hacer un lienzo y tenerlo en las mejores condiciones para poder alojar gente y practicar el deporte.
También cuando celebramos el Campeonato Mundial de Charrería en 1997, el único que se nombró de esta forma por involucrar a los mejores charros. No fue una tarea fácil traer a toda la comunidad para el norte, sin embargo, se hizo una campaña muy grande de manera que convencimos a todo México a que viniera.
Llegaron de todo el país, desde Yucatán hasta Baja California y equipos de Estados Unidos, además de la colaboración ecuestre de países como Cuba, Puerto Rico y Canadá.
Cada año tiene sus momentos, por ejemplo en una ocasión vino José Luis Rodríguez “El Puma” a acompañarnos. Cuando se presentó Vicente Fernández, quien era adorado por todos se hizo un tumulto de gente, nos puso un poco nerviosos, pero salimos avantes.
En ese campeonato mundial se le entregó a Don Antonio Aguilar el reconocimiento como Embajador de México en el Mundo por sus espectáculos y promoción de la charrería. Considero que cada año es especial porque siempre tenemos actividades y hacemos el esfuerzo para que el público se vaya contento.
3.- COMPÁRTENOS ALGUNOS DE LOS MEJORES RECUERDOS FAMILIARES EN EL LIENZO
Somos una familia charra, desde mi abuelo el profesor Enrique González Treviño ya practicaba el deporte, conservaba las tradiciones y nosotros crecimos bajo esa misma educación. Desde niños casi todos los domingos charreábamos aquí o en Torreón en el Lienzo Charro 11- 40 que se encuentra en la frontera con Gómez Palacio porque de ahí es mi mamá.
Viajamos mucho a Monterrey, nos echaban a todos al carro y “vámonos a charrear”, así eran nuestros domingos familiares. Siempre se nos educó con el respeto y con la importancia que se le debe al deporte, andar bien vestidos, bien montados, tomar las cosas en serio.
Me acuerdo que en una charreada me tocó hacer el Paso de la Muerte y la yegua me tumbó me quebré los brazos y duró unos meses la recuperación, son aprendizajes que la vida te da, y aprendes a vivir con eso, a superar tus miedos, me han operado el codo, la mano, el hombro, dedos quebrados y hace un año se me reventó el bíceps, pero es parte del show. El riesgo siempre existe, pero lo superas porque te hace sentir bien conforme pasa el tiempo y te vas perfeccionando.
4.- ¿CÓMO HA CAMBIADO EL LIENZO A TRAVÉS DE LOS AÑOS?
En un inicio el lienzo era un terreno donde teníamos una copiadora de cueros que era la empresa donde originalmente mi papá laboraba, y una vez que ya se estableció como saltillense, decidió hacer su propio lienzo ya que el practicaba en el de la feria y en el Rayito. Antes era realmente pequeño y decidió aventurarse para seguir promoviendo el deporte.
El lienzo ha tenido varios cambios, originalmente le cabían unas mil personas, tenía su salón de eventos debajo de las gradas, después en base a la necesidad de la gente se fue agrandando lo que le llamamos la mirandilla que es el área de la manga del lienzo en donde se puede apreciar mejor las calas, las piales y las colas, ese fue otro cambio que hicimos, para poder cumplir con el libro de compromisos para hacer el campeonato mundial del ‘97, por lo que se amplió a 3 mil 500 gentes para alojar al público.
Después por la exigencia de la organización se tomó la decisión de techar, para comodidad de todos y tenemos próximas etapas de techar otras áreas. Queremos seguir creciendo. Además, el lienzo ha tomado un giro un poco diferente ya que lo usamos como centro de espectáculos, donde tenemos rodeos, bailes, comediantes y conciertos de todo tipo.
5.- ¿QUÉ COSAS PUEDES CONTARNOS DOBRE TU ABUELO, CUYO NOMBRE LLEVA EL LIENZO CHARRO?
El profesor Enrique González era originario de Santiago, Nuevo León y radicó en Monterrey en la Colonia Roma durante toda su vida. Tuvo siete hijos, mi papá es el cuarto. Al igual que mi papá con nosotros, les inculcó la charrería. Mis tíos también están involucrados, su hermano Enrique tiene su lienzo en Guanajuato, su hermano Javier tiene su lienzo en Los Cavazos, en Nuevo León.
Mi abuelo fue fundador de la Asociación de Charros del Huajuco y junto con mi abuela María Luisa Rodríguez, formaron una familia de tradición charra. Lo conocí poco, yo tenía como 3 años, el vago recuerdo que tengo es de una persona alta, fuerte y muy amable.
6.- ¿QUÉ PAPEL JUEGA CADA INTEGRANTE DE TU FAMILIAC ON EL MANTENIMIENTO E IMPULSO DEL LIENZO?
Todos tenemos que ver, mi papá sigue manejando todo. Mi mamá es la creadora del reglamento moderno de las escaramuzas, ya que antes era exhibición y luego ya lo reglamentaron. El equipo de hombres lo manejamos Gerardo y yo. Mis hijas son miembros de la escaramuza infantil B y son campeonas nacionales en la categoría de dientes de leche. Mis hermanas todas formaron parte de las escaramuzas y todas participaron en los nacionales. Mariana y mi mamá son campeonas nacionales. Mariángela y Bárbara también participaron en nacionales. Todos competimos, apoyamos a la causa, y cuando se trata de los eventos del lienzo todos trabajamos en equipo.
7.- ACTUALMENTE, ¿CON QUÉ DESAFÍOS TE HAS ENCONTRADO?
El mayor desafío es la promoción de nuestro deporte, el legado. La representación que tengo es muy importante como el respetar las tradiciones para el futuro de la charrería. Como deporte las exigencias cambian, ahora es más profesional como cualquier deporte de alto rendimiento, hay que prepararse, entrenar física y mentalmente. Yo en lo personal monto dos o tres veces por semana, voy al gimnasio y me alimento bien para poder rendir y realizar las suertes.
8.- A LO LARGO DE TU CARRERA, ¿CUÁL HA SIDO TU RELACIÓN CON LOS CABALLOS?
He tenido muchos. La Farra, La Perla, La Leona, yeguas las tres; tuve uno que le llamábamos El Veinte; El Popeye el cual llegó de 2 años y se murió de muy grande, ese caballo fue maestro de muchos niños, inclusive de mis hijos, fue un caballo que nos sirvió mucho. Tuve El Angus, El Hopy, el hijo del Hopy. Hoy mi caballo se llama Venado. Es un animal que trae líneas de un caballo muy famoso de Estados Unidos que se llama Shining Spark, él es nieto de Shining Spark y es nieto por el lado de la mamá de otro caballo campeón de Estados Unidos que se llama Gallo del Cielo, son caballos que traen la mezcla de las sangre óptimas para la realización de ciertas suertes, son muy fuertes y deportistas, te exigen mucho y tienes que prepararte para ellos.
9.- ¿CUÁL TE GUSTARÍA QUE FUERA TU LEGADO?
La línea ya la traigo, mi compromiso es continuar representando este deporte que tanto quiero, para mi ser charro es representar a México y me siento muy patriota de nuestro deporte nacional. Tengo la obligación de que si lo voy hacer, lo tengo que hacer bien, como me enseñaron.
Aún con las nuevas adecuaciones, con la tecnología, hay que mantener viva la tradición en los nuevos tiempos. Saltillo y el estado de Coahuila se caracterizan por tener una cantidad muy grande de niños que vienen empujando fuerte a la charrería, entonces ese es mi compromiso el de apoyar y nuestras instalaciones están para ello.
10.- ¿QUÉ ASPECTO DE LA CHARRERÍA TE GUSTARÍA QUE MÁS PERSONAS CONOCIERAN O APRECIARAN?
Empezando por el patriotismo, estando en esto logras entender lo que representa, te hace sentir mucho orgullo. Yo quisiera compartir a la gente que además del folclore, el mariachi y las fiestas. La charrería es un deporte que cumple con todas las de la ley como cualquier otro deporte, si no te preparas bien, si no haces ejercicio y tomas las cosas en serio el resultado no será favorable. Hay muchas suertes y cada quien puede adaptarse a su especialidad. No importa la edad que tengas, conozco personas que se hicieron charros a los 40, si alguien tiene la intención de practicarlo lo puede hacer y una vez que le entiendes al reglamento te vas picando.
Las competencia son emocionantes y en cada una ganes o pierdas se hace una hermandad, ya que vienen amigos de Estados Unidos, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, Querétaro Veracruz, Tabasco, Jalisco. Siempre se ganan amigos. Nosotros transmitimos las competencias en YouTube y en redes para que más gente se anime y conozca.
11.- PLATÍCANOS UN POCO MÁS DE TU PAPÁ Y TU RELACIÓN CON ÉL
Mi papá es alegre, trabajador, comerciante y muy negociador, pero si tuviera una palabra para definirlo sería incansable. Siendo hijo de mi papá, la vara está muy alta, él es un persistente promotor y practicante del deporte, a ambos nos encanta la competencia, nos gusta ganar pero para él nunca es suficiente, siempre busca mejorar en todos los aspectos.
A nosotros nos inculcó el respeto por este deporte, junto con mi madre; ambos nos han apoyado además en nuestros estudios, ya que todos somos graduados. Alguien le decía ahora en el aniversario, “oye Macario, pues ya son 40 años, de qué haces el torneo” y le contestó, “no, esto es diario”; es decir, año con año hacemos el torneo, pero el trabajo duro se hace diario, así es mi papá. Son 40 años de que día con día él ha estado trabajando y fomentando el deporte.
Su apoyo como padre siempre lo hemos tenido, tuvo a sus hijos en dos etapas: Gerardo, Mariana y yo y luego 12 años más tarde llegó Mariángela y Bárbara. A mi me tocó mi papá joven, el típico padre de jugar con sus hijos, de educarlos, de mano dura, de si vas hacer las cosas, hazlas bien.
Ser hijo de a quien le apodan “El Titán del Norte”, imagínate, está pesadito el nombre. Tú mencionas el nombre de Macario González a nivel nacional dentro de los charros, es el “Titán”, el hombre de la charrería en el Norte de México, por su infinidad de logros y premios que ha obtenido durante su trayectoria. Aunque sigo pensando que más que trofeos, lo que ha ganado son amigos, vas a Chiapas, Tabasco o Guadalajara y de una u otra forma saben quién es Macario González.
12.- ¿HAY ALGÚN MENSAJE QUE TE GUSTARÍA COMPARTIR A LA COMUNIDAD?
Agradezco la intención de RODEO CAPITAL de incluirnos en esta revista que promueve los deportes de caballos, de ganado vacuno y las tradiciones. Qué padre que tengamos a alguien que promueva esto y bueno, decirle a la gente que aquí en el lienzo charro tienen su casa, que cuentan con nuestro apoyo. Que se acerquen si alguien tiene curiosidad de saber de qué se trata esto, porque lo hacemos encantados. Que las metas deportivas o de cualquier índole, siempre llevan un esfuerzo, hay que mejorar, los sueños son alcanzables. Los logros son importantes, pero el respeto a la tradición lo es aún más.
