Desde Texas hasta Brasil ¡En mula!: Así es la travesía de Pedro Henrique, el tropeiro errante
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Pedro emprendió un viaje vía terrestre, acompañado de dos fieles mulas, Ada y Oklahoma, su perro Bastian y Gustavo Paloni; RODEO CAPITAL habló con él en su paso por Saltillo
El brasileño Pedro Henrique Biondo ya ha recorrido más de mil kilómetros en su travesía desde Fort Worth, Texas, hasta Barretos,Brasil, acompañado por sus dos fieles mulas, Ada y Oklahoma, y su perro, Bastian. Pedro planea concluir este viaje en agosto de 2026, coincidiendo con el rodeo más grande del mundo en Barretos, y lo hará junto a Gustavo Paloni, el veterinario que se unía al equipo para atender a los animales.
Sus fieles mulas Ada y Oklahoma, le fueron regaladas en Estados Unidos. Pedro mismo las amansó como sus incondicionales compañeras. Junto a ellas está Bastian, un perro entusiasta y leal que completa este grupo singular. Los cuatro iniciaron su aventura el 7 de octubre, avanzando a un ritmo de 30 kilómetros diarios en su camino hacia el objetivo final.
En diciembre, Pedro y su equipo hicieron una parada en nuestra ciudad, donde celebraron Nochebuena en Brío Natural con la familia de David Alonso.
Para Pedro, Fort Worth fue el punto ideal para iniciar su recorrido debido a su historia similar a la de Barretos: ambas ciudades fueron esenciales en la época de los vaqueros y el transporte de ganado, convirtiéndose en símbolos de intercambio cultural.
Decidió realizar su travesía en mulas porque estos animales son resistentes, no se cansan con facilidad y requieren menos cuidados que los caballos. Sin embargo, al segundo día de su viaje, cuando las mulas aún no estaban completamente mansas, un incidente puso a prueba a Pedro.
Al cruzar una carretera, el sonido de una motocicleta asustó a los animales; una de las mulas se soltó y, en medio del caos, Bastian se perdió. Este evento fue particularmente angustiante para Pedro, quien comparte un lazo especial con su perro.
Entre Pedro y Bastian hay una complicidad que salta a la vista.FOTO: OMAR SAUCEDO/ VANGUARDIA MX
Ofreció una recompensa de 2 mil dólares por el retorno de Bastian, publicó su situación en redes sociales y logró dar visibilidad a su travesía. Después de 15 horas de búsqueda, Bastian regresó por sí solo. Pedro, tras actualizar el rastreador del perro, descubrió que se encontraba cerca.
Para él, el retorno de Bastian fue un milagro: mientras oraba y leía la Biblia, vio una estrella fugaz y el perro volvió a su lado.
Tras este episodio, la travesía de Pedro ganó más atención, lo que también lo llevó a invitar a Gustavo Paloni al equipo. El veterinario, que se unió desde San Antonio, Texas, ahora se encarga de mantener saludables a las mulas y a Bastian, además de conducir la troca, como la llama Pedro.
A Pedro se le unió en el trayecto Gustavo Paloni, un veterinario que se encarga de atender a las mulas y al perro.FOTO: OMAR SAUCEDO/ VANGUARDIA MX
Pedro busca compartir la cultura caporal brasileña en cada país que visita, destacando sus tradiciones para que no se pierdan.
A sus 30 años, porta orgulloso el traje de los vaqueros brasileños, una elección que a menudo hace que lo confundan con un gaucho. Además, lleva consigo un berrante, un cuerno de toro usado para manejar el ganado y transmitir mensajes entre vaqueros.
Pedro sueña con documentar esta experiencia en libros que relaten lo vivido en los países que ha atravesado. Aunque no tiene una ruta fija, su meta final siempre ha estado clara: llegar a Barretos.
Tropeiro, se denomina así a los brasileños que se desplazan en mula entre regiones desde el siglo XVII. FOTO: OMAR SAUCEDO/ VANGUARDIA MX
Le quedan cerca de 9 mil kilómetros por recorrer y un itinerario que incluye Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y, finalmente, Brasil.
Mantener a las mulas en óptimas condiciones a lo largo del camino ha sido menos complicado de lo que podría esperarse, gracias a la generosidad de personas de buen corazón. Durante su travesía, Pedro ha recibido obsequios como alimento y proteínas para los animales. “Siempre tenían buena pastura”, comenta, lo que ha permitido que no solo mantengan su peso, sino que incluso lo aumenten.
Pedro Henrique mostrando el uso del berrante, una herramienta arcaica para el manejo del ganado en Brasil, pero aun vigente. FOTO: OMAR SAUCEDO/ VANGUARDIA MX
En el camino, ha encontrado arroyos con agua fresca para hidratarlas, y cuando le han ofrecido quedarse en ranchos, los anfitriones generalmente también le regalan alimento adicional. Desde que cuenta con la camioneta que se unió al equipo en San Antonio, ha podido transportar estos obsequios con mayor facilidad.
Quienes deseen colaborar con Pedro Henrique en su aventura pueden hacerlo ofreciendo alojamiento, suministros o diesel para la camioneta si lo encuentran en el camino. Además, Pedro tiene un sitio web:https://berranteiro.com.br, donde vende camisetas, licor, pañuelos y otros artículos para financiar su travesía.
Un aspecto destacado de la travesía de Pedro es su compromiso solidario. Al concluir su aventura, planea donar parte de lo recaudado al Hospital de Cáncer de Barretos, una institución que ofrece tratamientos gratuitos. Además, tiene previsto subastar una de sus mulas junto con artículos del viaje, creando una memorabilia que permita recaudar fondos adicionales para el hospital.
Esta iniciativa busca dar un significado aún más profundo a su recorrido por América.
A través de sus redes sociales, puedes seguir su recorrido y mantenerte al tanto:
