El 2024 estuvo lleno de acción en las arenas de rodeo. Grandes personalidades y leyendas del bull riding pisaron tierras saltillenses para formar parte de importantes carteleras en eventos de primera calidad.
El último del año corrió a cargo de Diego Proto Producciones con “La Batalla Final” del Rodeo del Desierto, una competencia que nos permitió conocer a Cody Custer en persona; un ícono completo y modelo a seguir en el mundo del rodeo internacional, Campeón Nacional de la PRCA y miembro del Salón de la Fama.
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“Me encanta Saltillo”, aseguró el jinete de toros que posee un currículum de ensueño. “Lo que están haciendo aquí y ahora, es como era la PBR (Professional Bull Riders) cuando empezamos, así que van por el camino correcto para hacerlo increíble”, detalló Custer en relación al rodeo azteca.
Y si alguien tiene la autoridad deportiva para brindar declaraciones de ese calibre, claro que es Cody, uno de los padres fundadores de la liga de monta de toros más grande del mundo que, año con año (desde 1992), auspicia cientos de eventos en Estados Unidos, Canadá, Brasil y Australia, la PBR.
En esta entrevista, además de hablarnos sobre su trayectoria, el ex campeón mundial comparte los retos que enfrentó y su perspectiva sobre el presente y futuro de este deporte tanto en México como en los Estados Unidos.
UNA FLAMANTE TRAYECTORIA
Nacido en Wickenburg, Arizona y con tan solo cinco años, Cody empezó a montar becerros. Con esta actividad se marcó el inicio de una prolífica carrera que lo llevaría a competir en rodeos juveniles para eventualmente convertirlo en una leyenda.
Pese a que también practicó monta de caballo bronco —tanto en silla como sin montura—, su verdadera vocación y talento estaban en la monta de toros. “Fui a la universidad por un semestre, pero luego decidí enfocarme por completo en los rodeos”, relata.
Custer recuerda con mucho cariño los campeonatos que ganó durante aquella época juvenil, pues, se trató de hitos que cimentaron su amor por el deporte. A los 14 años ganó campeonatos de escuela secundaria de Arizona (1983 y 1984), antes de unirse a la Professional Rodeo Cowboys Association (PRCA) en 1985.
Dos años más tarde se clasificó para las Finales Nacionales de Rodeo todos y cada uno de los años desde 1987 hasta 1992, cuando ganó el campeonato mundial.
Durante esos años, Custer fue campeón de monta de toros del Circuito Turquesa (de 1989 a 1992), campeón de monta de toros de las finales del Circuito Nacional Dodge (de 1990 a 1992) y campeón original de monta de toros del Coors Rodeo Showdown (en 1992).
Por si fuera poco, en 1992 también formó parte de los 20 jinetes que sumaron esfuerzos con el empresario Sam Applebaum para fundar la PBR Inc. Ahí se mantuvo como Director de Juzgamiento desde 2004 a 2007.
Cody se clasificó para las finales nacionales de la PRCA un total de ocho veces, mientras que para las finales de la PBR lo hizo nueve.
EL RETIRO Y EVENTUAL REGRESO
La carrera de monta de toros es intensa y desafiante, y él no fue la excepción. En 1993, sufrió una lesión grave en el bíceps derecho, seguida de cinco años de lesiones recurrentes. Finalmente, en 1997, decidió retirarse.
“Trabajé durante un año, pero me di cuenta de que estaba listo para volver a montar”, explica. Este regreso requirió superar dudas internas y comprometerse completamente con el deporte. “Para ser jinete de toros, debes estar comprometido al 100% y tener una fortaleza mental que te permita enfrentar los obstáculos.”
Tras recuperarse de las lesiones, calificó para la NFR en 1998-99. También ganó la monta de toros de Cheyenne (Wyoming) Frontier Days en 1999 y siguió siendo un jinete de toros activo hasta 2002.
Además de su éxito en la arena, Custer corrió para Hollywood como sustituto del personaje de Lane Frost en la película 8 Seconds.
Según el excampeón, la monta de toros no solo requiere fuerza física, sino también resiliencia mental. Considera que “los jóvenes de hoy no siempre están tan comprometidos como deberían” y enfatiza la importancia de dedicarse al deporte las 24 horas del día, los 7 días de la semana. “No puedes ser solo un jinete de fines de semana; necesitas vivir y respirar este estilo de vida”, advierte.
EL PAPEL DE MÉXICO EN LA VIDA DE CODY
Si bien, Custer reconoce que hay menos practicantes de rodeo en México de los que hay en Estados Unidos, al mismo tiempo destaca que el talento es igual de impresionante. “Lo que falta es llevar a los jinetes al siguiente nivel, y creo que el trabajo de personas como Diego (Proto) está haciendo una gran diferencia.”
Cody comparte un profundo aprecio por México, especialmente por Saltillo, donde realizó una escuela de monta en los 90. Durante ese tiempo, formó un gran vínculo con estudiantes como Diego Proto, alguien que más tarde viajaría a EU para perfeccionar sus habilidades y que se convirtió en un amigo muy cercano.
“Amo estar aquí. La pasión de la gente por el deporte es impresionante, y me emociona ser parte de los eventos que están llevando la monta de toros a otro nivel en México.”
Para él, la monta de toros es más que un deporte: es una forma de vida que exige dedicación y pasión inquebrantables. Y al ver el entusiasmo de los aficionados en México, no cabe duda de que este deporte sigue creciendo y conquistando corazones.
LO QUE NUNCA OLVIDARÁ Y, ¿QUÉ HACE ACTUALMENTE?
Entre sus recuerdos más entrañables está el toro Pacific Bell, al que enfrentó cinco veces y solo logró montar con éxito una vez. “Era mi némesis, pero también mi favorito”, confiesa con una sonrisa.
Durante varios años, esa exitosa danza sobre Pacific Bell, se mantuvo como su calificación más alta. La hazaña lograda en el Grand National Rodeo de 1988 en San Francisco, le valió una calificación de 90 puntos.
Fue hasta 1991, en la décima ronda del NFR, cuando con otra de sus montas más memorables, batió su marca personal con creces. Sobre los lomos de Wolfman de Growney Brothers, Cody obtuvo un 94.
Cody se consagró como un ícono y una leyenda y miles de jinetes, alrededor del mundo, aún tienen la fortuna de aprender y compartir con él, ya que Trabaja activamente en eventos de monta de toros, rodeos de escuelas secundarias, rodeos de PRCA en todo el país además de llevar sus clínicas y talleres a distintos lugares y de sus participaciones como autoridad en rodeos mexicanos.
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Hoy es miembro del Comité de Reglas y Regulaciones de la PBR y es cofundador de Pro Bull Riding Outreach.
En 2017, ProRodeo lo incorporó en el Salón de la Fama y con ello inmortalizó su legado en la historia del deporte de los vaqueros, para reconocerlo como lo que fue, es y seguirá siendo: una leyenda de talla mundial.
