Hablemos de la Charra de Saltillo, una escaramuza campeona en distintas latitudes de la charrería, que regresó a casa tras concretar una de las hazañas más importantes de su carrera —hasta ahora— al colocarse entre las mejores tres de todo México.
Las integrantes del equipo, amazonas dentro y fuera de la arena, día con día alimentan su pasión, personalidad competitiva y la entrega que las caracteriza. Tras dos años de tener la idea en mente, Nasyerih Yeverino —una de las líderes del grupo— y Heriberto Sáinz -entrenador-, materializaron el sueño con la formación oficial de la agrupación bajo el lema “La gratitud es el lenguaje del universo”.
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UN MANTEL DESECHABLE Y DOS CORAZONES APASIONADOS
En diciembre del 2019 Heriberto y Nasyerih compartieron el proyecto de formar un equipo de alto rendimiento. Un mantel desechable de un Vips y mucho entusiasmo, fue lo que necesitaron en ese momento para darle forma a su proyecto. Todo esto desde un aeropuerto.
Escrito en aquello que tenían a la mano, definieron qué es lo que buscarían en las integrantes para formar un equipo de ocho mujeres que se comprometieran, no solo con el deporte, sino “con la vida, la tradición y con una disciplina férrea”.
Los criterios fundamentales que tomaron en cuenta para formar una escaramuza eficiente y eficaz, prácticamente fueron: entrega, compromiso y, sobre todo, mucho amor a la charrería y a la vida.
“Todo se alineó para que tuviéramos nuestra primera reunión, la reunión inaugural de Charra de Saltillo en diciembre del 2021”, declara Nasyerih.
El conjunto de criterios y el compromiso de base, se vieron reflejados desde el arranque del camino, pues tan solo en su primer año deportivo (2022), lograron el subcampeonato en el Estatal de Coahuila para un año más tarde conseguir la monarquía.
Para llegar a donde se están hoy, reconocidas como la tercera mejor escaramuza del país tras subir al tercer escalón del podio del Campeonato Nacional de Charrería en el 2024, las ocho mujeres que montan se han mantenido en constante entrenamiento, compromiso y con la pasión por el deporte ecuestre a flor de piel.
UNA TRAYECTORIA, ‘CORTA’ PERO LLENA DE LOGROS
El primer paso para forjar su camino en el deporte nacional, fue concretar la formación de talentosas y apasionadas escaramuzas.
“Escribimos nueve nombres en ese papel y acordamos que cada fin de temporada íbamos a preguntarles sus planes para el siguiente año. Cuando la mayoría quisiera, lo haríamos realidad”, declara Nasyerih Yeverino.
Una vez logrado, se pusieron manos a la obra para conseguir un lugar de entrenamiento. El sitio que les abrió las puertas y les facilitó las instalaciones en aquel enero del 2022, fue Brío Natural, propiedad del especialista en rehabilitación equina, David Alonso, a quien la escaramuza le agradece infinitamente.
Con el apoyo del Ing. Manolo Jiménez y del Ing. Jorge Jiménez, presidente de la Unión de Asociaciones de Charros de Coahuila, en abril del 2023, la Escaramuza Charra de Saltillo se mudó a las instalaciones de la Arena 8 Segundos donde se creó el Centro Ecuestre 8 Segundos enfocado en Rodeo y Charrería.
Si bien, cada una de las integrantes son pieza fundamental para que todo encaje de manera perfecta, la escaramuza saltillense tiene dos líderes a la cabeza: Paulina Galindo, la capitana y Nasyerih, quien se encarga de todo lo relacionado a los caballos, la logística y cuestiones deportivas.
Ese año, eventualmente se convirtió en uno de los más fructíferos en la carrera de las amazonas, ya que llegaron a su primera Semifinal en un Nacional, se coronaron en la Feria Hermoso Cariño de San Luis Potosí y lograron el subcampeonato en la Feria Charra de Acero. Este último resultado les abrió la puerta al campeonato “Charra de Acero, La Batalla” en el 2024, donde únicamente participan las mejores 10 del país.
Sin duda, con el paso del tiempo el equipo ha subido peldaño tras peldaño en la disciplina ecuestre y el ejemplo más claro y reciente que tenemos de ello, es su actuación en el LXXX Congreso y Campeonato Nacional Charro de San Luis Potosí.
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Su participación en la máxima disputa a nivel nacional, es un hito para la Charra de Saltillo, especialmente porque se dio pese a un inicio de año complicado en el que enfrentaron algunos altibajos y cuestiones personales que les exigieron más esfuerzo para llegar a la meta que siempre fue estar dentro de las mejores cinco del país.
Una de las situaciones que la agrupación supo aprovechar, fue el ritmo de competencia y la presión con la que llegarían al Nacional, debido a que los dos meses anteriores se encontraban participando en competencias muy importantes, como el Campeonato Millonario y Charras de Acero, con cuatro semanas de distancia entre cada uno, rutinas diferentes y aspectos específicos.
“Estábamos 100% concentradas en cada uno y cuando llegó el turno del Nacional, teníamos nuestra energía y entrega enfocada. Los caballos estaban listos, con mucha condición, preparación y cuidados para nuestras últimas competencias del año”, agrega Yeverino.
Y es que, aunque se diga fácil, llegar al top tres de escaramuzas mexicanas no tiene una pizca de ello. De entrada, la ronda eliminatoria constó de 130 equipos que presentaron la misma rutina, una coordinada por la Federación Mexicana de Charrería.
Para la semifinal, los 16 equipos que clasificaron tenían que presentar su rutina habitual, aquella que las llevó a obtener el boleto a la justa nacional. De ahí, se desprendieron cinco finalistas que, de nueva cuenta, ejecutaron la rutina de la ronda larga.
La concentración ante la situación tan retadora, fue factor clave para que se alcanzara el objetivo.
“Nos mantuvo con los pies en el presente. Cuando nos preguntaban o nosotras mismas preguntábamos sobre lo que sucedería la siguiente semana, nos contestábamos, entre risas, ‘todavía no vamos ahí’”, admite.
Lo anterior, les permitió ver la ronda eliminatoria como “un paso más”, un obstáculo que tenían que superar pero que “se sintió como un proceso muy natural. Estábamos seguras que si todo salía como lo habíamos trabajado, ya estábamos dentro de semifinales”.
‘MONTAR PARA NOSOTRAS Y POR NOSOTRAS’
Yeverino se sinceró sobre lo que significa cada presentación para ellas. Si bien, dijo que siempre tienen una intención de agradecimiento en especial para alguien, ya sea su equipo, familia, amigos y quienes les ayudan a hacer posible las cosas, para la final del campeonato nacional “simplemente montamos para nosotras y por nosotras”. Esto con el fin de reconocerse y disfrutar lo que las llevó a estar ahí.
“El resultado sería tal cual iba a ser, solo nos quedaba disfrutar y vivir plenamente el momento, y así lo hicimos”, concluye.
Haber ganado el tercer lugar, representa mucho agradecimiento y compromiso para el equipo, pues, aseguran que las conduce a más trabajo, más metas, más planeación y ejecución.
Ser un ejemplo para esta generación e inspirar a aquellas que quieren cumplir sus metas en un deporte tradicional como la charrería, ayuda a preservar un legado cultural que se transmite a nuevas generaciones.