Rancho Santa Elena: producción ganadera de la más alta calidad

CASTAÑOS.- A 130 kilómetros de Saltillo, sobre la carretera a Monclova, pasando La Muralla, en Castaños; Coahuila, para ser más precisos, en el Ejido Santa Teresa, se encuentra el Rancho Santa Teresa. Una propiedad de 11 mil hectáreas, cuya historia es antigua, data de la época de 1800, cuando era una hacienda.

Sin embargo Enrique García Gutiérrez, adquirió el Rancho Santa Elena en 2016 y desde entonces el objetivo de éste es producir la mejor carne angus de México.

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García Gutiérrez es el dueño y el administrador, pero para el buen funcionamiento del rancho cuenta con la colaboración del ingeniero Carlos Vázquez, quien se encarga de la operación directa de la propiedad.

En Santa Elena trabajan 18 personas, entre operadores de maquinaria pesada y tractores, cuya encomienda es dar mantenimiento a los caminos, entre ellos hay también jardineros, cocineras así como vaqueros. El personal que día con día le da vida al rancho. Y, afortunadamente hay poca rotación de personal.

Hay tres divisiones en las que se trabaja en esta propiedad: agricultura, ganadería y cinegética. En Santa Elena se siembra sorgo y zacate, aunque todo es para autoconsumo, lo que se produce es para atender el ganado que se tiene en engorda y se envía a Kansas, a EU.

Porque en Santa Elena hay ganado de registro angus y ganado comercial. Actualmente cuentan con 200 cabezas de ganado de registro mientras que comerciales son 230, además en repasto tienen 270 crías.

Es necesario añadir que para el momento en que salen esas vacas ya se tiene un lote de la misma cantidad de crías para sustituirlo, precisamente por eso cuentan con 24 toros.

Aquí también se crían caballos cuarto de milla de registro, caballos de trabajo, actualmente hay 14. “Caballos de líneas especializadas para trabajar en el rancho”

SER UN RANCHO SUSTENTABLE

Enrique Gutiérrez Garza, tiene 44 años, pero su juventud no ha sido un obstáculo para llevar avante el proyecto del rancho Santa Elena, del que tiene claro que si algo es necesario para que prospere en tanto negocio “es planeación muy específica para saber a dónde queremos ir, eso es lo primero”.

Y como el objetivo principal es producir la mejor carne de México y competir con el mercado de Estados Unidos, primero había que conseguir el mejor ganado posible, para ello cada año se hace una inseminación artificial y se van seleccionando las vacas de acuerdo a sus calidades genómicas.

“Se hace una prueba genómica de cada animal que tenemos y es como seleccionamos, una parte la figura, o lo físico y otra parte son los datos genómicos, entonces cuando ves los datos genómicos, puedes ver a dónde se va dirigiendo tu ganado” asegura.

Y en ese momento me muestra una tabla con la evidencia genómica.

“Es parte de industrializar el ganado” es decir, que va más allá de decir ‘qué bonita la vaca, qué buen ejemplar’, “al hacer una prueba de índice genómico puedes saber si te va a dar las cualidades de cada animal, si tiene un alto índice de marmoleo”.

Son 10 cualidades que debe cumplir el ganado, “el promedio en México es 5, y el ganado de Santa Elena tiene promedios de 9 y 10, por eso compite con EU”.

“Es una herramienta que nos ha servido muy bien, que todo el ganado que tenemos está aprobado de todos sus genomas, ya te vas un poquito más adentro de la ganadería” afirma.

Pero, ¿quién evalúa al ganado? La compañía norteamericana Neogen, “te hace una muestra genómica, es como si fuera una muestra de adn humano, ‘es hijo, o no es hijo’, a ese grado, es el proceso que traemos de llegar a conocer el proceso de cada vaca para saber si nos va a dar lo mejor”.

Sus principales socios comerciales están en el EU, son High Choice Feeders, “ellos nos dan el servicio de engorda y de ahí ya se vende a las diferentes empacadoras” y Scott City Kansas “él nos da el servicio de engorda, el ganado sigue siendo nuestro, hasta que llegamos a vender de acuerdo a los precios de la bolsa o del mercado de EU”.

TRABAJAR COMO UNA MAQUILADORA PARA SER PRODUCTIVOS

En la conversación que sostuvimos, Enrique García aseveró que para que el rancho Santa Elena tenga los altos estándares de producción con los que se maneja es necesario laborar como una maquiladora y cuando cuestioné a qué se refería exactamente explicó lo siguiente.

“Las vacas te dan una cría por año, entonces nosotros necesitamos tratar de llegar al mayor porcentaje de crías. En México, el promedio es el 70 por ciento, algunos productores pequeños 50, 60 por ciento. Nosotros producimos 92, 93 por ciento de vacas preñadas por año”.

¿En qué consiste el desempeño del rancho? En contar con la mayor cantidad de becerros y qué se requiere para eso, “planeación, vacunación, suplementación y tener el ganado en buenas condiciones”.

Carlos Vázquez, el operador, intervino para añadir que desde que comenzaron con el rancho Enrique expuso las necesidades y una de ellas eran aguajes y mejores pastizales, para poder ofrecer las mejores condiciones al ganado, principalmente en épocas de sequía.

“Aunque para eso hemos ido haciendo las pastas, bordos de captación de agua, siembra de praderas, para estar preparados, ya sabemos que van a llegar años malos; pero si estamos bien preparados, el trabajo se puede mejorar” asegura el dueño del rancho Santa Elena.

Y a lo largo de los años que llevan laborando juntos han conseguido mejoras en el terreno.

“Tenemos un programa muy estricto de vacunación, en el cual cuatro veces por año aplicamos diferentes vacunas. Se desparasitan, se les dan vitaminas, hacer todo eso es lo que nos lleva a llegar arriba del 90 de producción, que es donde ya empieza a ser un proceso industrial”.

Después las crías pasan a un repasto, a un área de riego, en donde crecen los becerros, para el momento en que se puedan exportar y enviar a Kansas, en Estados Unidos; para continuar con su proceso de engorda. Ese es el ciclo.

Enrique García concluye aseverando que su sueño es “llegar a tener el ganado adaptado a México para competir con los top de Estados Unidos”. Y es que en el país vecino hay mucho ganado, pero hay grandes ranchos productores de angus que cada año están mejorando con las cruzas que hacen y qué refleja eso, “que te va a dar más utilidad cada becerro”.

“Los becerros que saques de ahí los vas a meter a la engorda y te van a resultar en un mejor-mejor”, describe.